La mayoría de la gente trabajadora en estos días no es capaz de equilibrar con éxito las necesidades del trabajo y de la casa. La mayoría de nosotros acumulamos una cantidad de estrés importante al tratar de cumplir con nuestros papeles de esposa/marido, padres, buen hijo y buen profesional.
La razón, dicen los expertos, de acumular este estrés es que nuestras ideas acerca del “equilibrio” pueden estar confusas.
Para explicarlo usaremos una analogía: Cuando vas al circo ves muchas actuaciones diferentes. Una actuación puede ser un acto de equilibristas - en el cual una persona se balancea en un cable, trapecio, cuerda, con otra persona. Otra actuación puede ser de malabaristas, donde una persona usando sus manos, sus pies, su cabeza consigue dominar pelotas, espadas o antorchas moviéndose en el aire. Ambas actuaciones requieren una serie de destrezas, pero son diferentes. Y aquí radica el problema de equilibrar la vida del trabajo y de la casa.
Muchos de nosotros nos equivocamos al hacer malabarismos para conseguir ese equilibrio. En otras palabras, muchas veces estamos moviéndonos como locos tratando de manejar más y más pelotas. Los expertos sugieren que en lugar de movernos más rápidamente para conseguir encajar más actividades, para las que verdaderamente no tenemos tiempo, deberíamos fijarnos en qué es lo que estamos haciendo mejor ahora y en lo qué deberíamos estar haciendo mejor ahora. Por ejemplo, si estamos involucrados en un proyecto en el trabajo que nos demanda la mayor parte de nuestra energía y tiempo, deberemos de tratar de enfocarnos en eso.
Eso no es sugerirle que se involucre totalmente en un área de su vida excluyendo todas las demás. Si hace eso usted puede conseguir éxito en un área, pero terminar quemada/o profesionalmente, con una salud deteriorada, o con problemas familiares. Lo que los expertos nos dicen es que hay ciertos momentos y situaciones en la vida que requieren un enfoque mayor en uno de ellos, en lugar de tratar de dar igual tiempo y energía a todo.
Durante estos momentos, su familia, amigos, o colaboradores pueden ser un apoyo para usted. Si usted tiene algo en su vida personal que requiere más energía de la que está acostumbrado a dar a las actividades personales por ejemplo - un pariente enfermo, o un miembro de la familia en el paro - puede tratarlo con alguien en el trabajo. En algunas circunstancias, es inteligente hablar con su jefe para asegurarle que su posible cambio de actitud o rendimiento durante ese tiempo no tiene nada que ver con su trabajo. O puede intentar hablar con un compañero con el que usted se siente próximo para hacerle saber que usted no está tratando de escaquearse, y quizás podrá recibir además su apoyo emocional.
Para conseguir un equilibro en la vida, tienes que decidir que es importante para ti. Esto parece bastante claro por sí mismo pero, en realidad no es una decisión sencilla para la mayoría de nosotros. Elegir lo que tú quieres hacer con tu tiempo y lo que tú crees que podrías hacer con tu tiempo, no es siempre fácil. Retrocede y sopesa en qué gastas el tiempo y como contribuye a tu crecimiento y bienestar.
Busca un equilibrio en tu vida:
¿Hay áreas en tu vida en las que te sientes desbordado? ¿Estás posponiendo decisiones importantes de tu vida porque no tienes tiempo para ello? ¿Estás abandonando tu estado físico? Si contestas sí a cualquiera de estas cuestiones, algún área de tu vida está desequilibrada.
Define el éxito para ti misma/o. La idea de éxito varía de una persona a otra. Cuando tú te preguntas qué significa realmente el éxito para ti, basa tu respuesta en tus valores personales más que en los estándares sociales establecidos para el éxito. Si tu idea del éxito no coincide con lo que las revistas y los libros te dicen de lo que es el éxito, admítelo y haz algo distinto.
Imagina lo que sería para ti el equilibro. Para algunas personas conseguir el equilibrio es cuando dedican parte de su tiempo a sus seres queridos, parte de su tiempo a su trabajo y parte de su tiempo al placer o a hobbies. ¿Con qué disfrutas tú más?
Decide hacer de tu “idea” del equilibrio una realidad. Para poner tu idea en práctica, pregúntate lo siguiente: ¿qué experiencias positivas me aportará hacer de mi idea una realidad? ¿Qué experiencias negativas sufriré si no hago nada por conseguir mi idea de equilibrio? ¿Qué pasará si demoro mi decisión por un año? ¿O por cinco años?
El equilibrio es algo por lo que debemos luchar. Nunca es fácil, y hoy día cada vez es más difícil tomar las decisiones necesarias para conseguirlo. Pero si queremos hacer nuestro trabajo bien y ser buenos para nuestras familias y para nosotros mismos, es más importante que nunca mirar dentro de nuestras vidas y encontrar el equilibrio que es justo para nosotros.