Todos los días constatamos, a través de los múltiples cursos que realizamos, la alta preparación de las secretarias, su gusto por la profesión y la importancia de este colectivo dentro de la empresa. Todos sabemos hasta que punto una buena secretaria o secretario contribuye al éxito de sus directivos y por consiguiente de la organización general de la empresa.

Sin embargo,

¿Cuáles son los retos a los que se enfrentan hoy día las secretarias?

En la profesión secretarial nunca se acaba de aprender. Trabajar como secretaria en un departamento de Finanzas, de Marketing, de Recursos Humanos, de Producción o de Asesoría Jurídica puede representar llevar a cabo tareas muy diferentes que conllevan lenguajes específicos, trabajos muy diversos, culturas departamentales distintas, etc., Y todo esto unido a la necesidad de desarrollar la capacidad de trabajar con compañeros y jefes de muy distintas personalidades con los que estamos abocados a entendernos, para salir adelante, lo mejor posible, en el trabajo. En otras palabras, una secretaria no acaba nunca de aprender para adaptarse a los constantes cambios.

Que duda cabe que los que hemos pasado muchos años en esa profesión hemos tenido que adaptarnos constantemente a cambios del entorno: desde políticas de empresa a nuevos cambios tecnológicos. Entonces...

¿Por qué estamos ahora más sensibilizados ante la necesidad de la constante adaptación?  Simplemente por el esfuerzo que esto implica hoy día.

Las secretarias se han ido adaptando a los múltiples cambios que la sociedad ha demandado, la mayor parte de las veces, a costa de su buena voluntad, de su propio esfuerzo.

¿Cuál es la diferencia entonces de la realidad de hace unos años con la realidad de hoy?

• Los cambios surgen cada vez más rápidamente.
• Tienen un mayor grado de sofisticación y complejidad.
• Tienen un plazo de vigencia más corto.

Si esto es así, hoy día, la buena voluntad, el propio esfuerzo individual no van a ser suficientes para poder salir airosas del empeño.

Para conseguir adaptarnos a los cambios y evitar el rechazo humano natural que éstos implican, tenemos que partir de tres supuestos:

• Querer : tener una actitud positiva hacia la nueva necesidad / reto.
• Saber : estar formado y preparado para poder hacerlo.
• Poder : que todo aquello que nos rodea, muy principalmente nuestro entorno, nos permita actuar.

 

En resumen, ahora sabemos:

• que podemos hacer poco por modificar la tendencia de los futuros cambios y
• conocemos la importancia de desarrollar una actitud positiva.

El Instituto de Secretariado Europeo valora , de forma muy especial, esta cualidad fundamental que la sociedad y sus múltiples cambios demandan de la profesión: una actitud positiva, un interés por desarrollarse profesional y personalmente.

Las necesidades técnicas cambiarán, los entornos de trabajo se modificarán, las tecnologías evolucionarán de forma impredecible.  Pero el éxito en la profesión secretarial o cualquiera que sea el nombre que se vaya adoptando, será una cuestión de actitud, que nos permitirá estar abiertas y receptivas a los cambios y a poder seguir disfrutando de un trabajo o una vocación que puede aportar muchas satisfacciones y un gran crecimiento personal.

¡Ánimo! Los nuevos tiempos implican retos, pero eso es lo que nos gusta ¿no es así?