En una encuesta realizada por TalentSmart a más de un millón de personas, los que figuran en el escalón más alto de la encuesta son las personas con gran inteligencia emocional (90% de los encuestados, para ser exactos).
El punto clave de la inteligencia emocional es el Autocontrol, una de las capacidades que mas contribuye a la máxima productividad, al permitirnos permanecer enfocados y bien orientados en nuestros objetivos.
Desgraciadamente, el autocontrol es una capacidad en la que es difícil confiar. El Autocontrol es tan fugaz para la mayoría de la gente que, cuando M. Seligman y sus colegas en la Universidad de Pennsylvania encuestaron a 2MM de personas y les pidieron ordenar sus fortalezas entre 24 diferentes capacidades, el Autocontrol terminó en la parte más baja del rango, y cuando el Autocontrol es algo que solo se desea, pasa lo mismo con la productividad. El fracasar en controlarnos, es justamente eso – un fracaso. Si tratas de evitar el meter la mano en esa bolsa
Cuando hablamos del Autocontrol es tan fácil enfocarnos en nuestros fracasos que nuestros éxitos empalidecen en comparación. ¿Y por qué no debe ser así? El Autocontrol es un esfuerzo que hacemos para conseguir un objetivo. El fracasar en controlarnos es justamente eso -un fracaso.
‘Si tratas de evitar meter la mano en esa bolsa de patatas después de la cena porque quieres perder un poco de peso y lo consigues el lunes y el martes solo para sucumbir a la tentación el miércoles, el miércoles comerás 4 veces la cantidad de calorías que tendrías que haber comido, tu fracaso supera a tu éxito. Has dado dos pasos adelante y cuatro hacia atrás.
Dado que a todos nos vendría bien algo de ayuda con el autocontrol, he revisado los datos para descubrir la clase de cosas que la gente emocionalmente inteligente hace para mantenerse productivos y bajo control. Inconscientemente aplican los siguientes 12 comportamientos porque saben que funcionan.
Algunos son obvios, otros contra-intuitivos, pero todos ayudarán a minimizar esos “alegres fallos” que chocan con tu productividad.
12 Comportamientos:
1. Se perdonan a sí mismos.
Es normal el círculo vicioso que aparece cuando fallamos en autocontrolarnos, seguido normalmente por sentir un odio y disgusto hacia nosotros mismos por las veces que hemos intentado ejercer el autocontrol y no lo hemos conseguido.
Estas emociones nos llevan típicamente a perdonarnos generosamente en el comportamiento fracasado. Cuando te equivocas, es crucial que te perdones a ti mismo y sigas adelante. Sin embargo, no ignores como te hace sentir la equivocación; pero no te hundas en ello. Por el contrario, focaliza tu atención hacia aquello que vas a hacer para mejorarlo en el futuro.
El fracaso puede erosionar la autoconfianza y te será difícil creer que obtendrás un mejor resultado en el futuro. La mayor parte de las veces, el fracaso llega como resultado de tomar riesgos y tratar de conseguir algo que no es fácil. La gente emocionalmente inteligente sabe que el éxito depende de su habilidad para levantarse ante el fracaso, y no pueden hacer esto si están viviendo en el pasado. Todo aquello que merece alcanzarse te va a demandar que tomes algunos riesgos, y no puedes permitirte que el fracaso te pare y te haga dudar de tu capacidad para tener éxito. Cuando vives en el pasado, eso es exactamente lo que pasa, y tu pasado se convierte en tu presente, impidiendo que vayas hacia adelante.
2. No dicen sí a no ser que verdaderamente quieran.
La encuesta llevada a cabo en la Univ. de California en San Francisco muestra que cuanta más dificultad se tenga en decir NO, con más facilidad podrás experimentar estrés, sentirte quemado y llegar hasta la depresión, todo lo cual erosiona el poder del autocontrol. Decir NO es verdaderamente, para mucha gente, uno de los mayores retos del autocontrol .
“No” es una palabra poderosa que no debe tener miedo de usar. Cuando es el momento de decir No, la gente emocionalmente inteligente evita frases como “Creo que no puedo” o “no estoy seguro”. Decir que “No” a un nuevo compromiso honra a tus compromisos existentes y te da la oportunidad de resolverlos con éxito. Recuerde que decir que “No” es ahora un acto de autocontrol que incrementará su futuro autocontrol al prever los posibles efectos negativos de la sobresaturación de compromisos.
3. No buscan la perfección.
La gente emocionalmente inteligente no busca como meta la perfección porque sabe que no existe. Los seres humanos, por nuestra naturaleza, somos falibles. Cuando la perfección es nuestra meta, siempre te quedas con un sentimiento negativo de fracaso que nos hace desear rendirnos para evitar el esfuerzo. Terminamos gastando nuestro tiempo lamentándonos por lo que no se ha podido conseguir y lo que deberíamos haber hecho diferente, en lugar de seguir hacia adelante, ilusionados por lo que has conseguido y por lo que se conseguirá en el futuro.
4. Se centran en Soluciones.
Donde pones tu atención determina tu estilo emocional.
Cuando te centras en los problemas con los que te encuentras, te creas y prolongas emociones negativas que obstaculizan el autocontrol. Cuando te centras en las acciones, te enfocas hacia lo mejor de ti mismo y de tus circunstancias, creas un sentimiento de eficacia personal que produce emociones positivas y mejora los resultados. La gente emocionalmente inteligente no convive con los problemas porque saben que van a ser más efectivos si se enfocan en las soluciones.
5. Tratan de evitar preguntarse “Y si …”
Las frases “y si “arrojan gasolina a la hoguera del estrés y de las preocupaciones, lo que perjudica el autocontrol. Las cosas pueden ir en un millón de direcciones diferentes, y todo el tiempo que pases preocupándote sobre tus posibilidades, menos tiempo tendrás para tomar acción y permanecer productivo (permanecer productivo también permite calmarte y mantenerte focalizado en tu objetivo). La gente productiva sabe que preguntándose “y si” solo le llevara al sitio donde no quiere estar o no necesita ir. Desde luego, planear el escenario es una técnica de planificación estratégica necesaria y efectiva. La distinción mas importante es distinguir entre la diferencia de preocuparse o pensar estratégicamente (a medio o largo plazo).
6. Permanecer Positivo.
Los pensamientos positivos le ayudan a ejercitar su autocontrol al tener que centrar su atención mental en las recompensas que recibirá por su esfuerzo. Su pensamiento errante necesita un poco de ayuda para seleccionar conscientemente algo positivo en qué pensar. Cualquier pensamiento positivo hará que centre de nuevo su atención. Cuando las cosas van bien y su humor es bueno, el autocontrol es relativamente fácil. Cuando las cosas van mal y su pensamiento esta lleno de pensamientos negativos, el autocontrol es un reto. En esos momentos, piense en su día e identifique una cosa positiva que haya sucedido o podrá pasar, no importa lo pequeña que sea. Si no puede pensar en algo de ese mismo día, váyase al pasado y mire al futuro. El propósito es que usted debe encontrar algo positivo que le permita estar dispuesto a cambiar su atención cuando sus pensamientos se vuelven negativos, de forma que no pierda de vista su objetivo.