- Colaboradores que comienzan a asumir la responsabilidad de manejar equipos.
- Nuevo personal que entra en una organización con la responsabilidad de dirigir equipos.
- Mandos con cierta experiencia, que estén a cargo de un equipo y deseen mejorar las bases de la gestión y dirección de personas.
- Profesionales que desempeñan tareas ejecutivas y que precisan ajustarse al cambio de los entornos culturales.